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De una fuerza de combate en plena modernización a gerentes del desarrollo nacional: Las fuerzas armadas de México bajo AMLO

Portada de "De una fuerza de combate en plena modernización a gerentes del desarrollo nacional: Las fuerzas armadas de México bajo AMLO"
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Prefacio

Diseñadas para la seguridad nacional, las Fuerzas Armadas Mexicanas –Ejército, Fuerza Aérea y Armada– han adquirido en años recientes un papel cada vez más preponderante en la política y las políticas públicas de México. Aunque nunca han estado completamente ausentes de la vida pública, su trabajo en tareas antinarcóticas y contrainsurgentes ha sido ampliamente documentado. Hoy las Fuerzas Armadas construyen aeropuertos, limpian sargazo y lideran “el combate contra el crimen organizado”.

Esta preeminencia e involucramiento en la “guerra contra las drogas” ha sido acompañada por preocupaciones cada vez mayores sobre la militarización de México y las violaciones a los derechos humanos. Por más de una década, organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional[1] han documentado los abusos cometidos por las fuerzas armadas en su combate al crimen organizado. Académicas y sociedad civil en México también han hecho públicas sus preocupaciones en base a evidencia, desde la alta letalidad[2] –el Ejército mata a más personas de las que hiere o detiene– al incremento de homicidios de mujeres[3] y cada vez más funciones que difícilmente se justifican en aras de la seguridad nacional e incluso la seguridad pública.

No obstante, la pregunta sobre la militarización de México y la ampliación de funciones de las fuerzas armadas no es tan simple como lo sugieren los debates públicos. Este artículo de Iñigo Guevara es una intervención indispensable en las discusiones actuales sobre militarización en México. El trabajo de Guevara no se enfoca en si las fuerzas armadas deben estar involucradas en el “combate al crimen organizado” ni sus consecuencias. En cambio, Guevara arroja luz sobre las ambiciones modernizadoras de la SEDENA y la SEMAR y cómo están vinculadas a ser un jugador cada vez más activo y visible en la vida política mexicana.

Ya sea la lectora experta en seguridad o interesada en general en temas de actualidad mexicana, hay tres mensajes clave en el trabajo de Guevara:

Primero, la militarización no es un proceso dirigido desde el poder ejecutivo y seguido sin cuestionamientos desde la SEDENA y la SEMAR. Las narrativas populares sobre la “guerra contra las drogas” en México con frecuencia hacen referencia a “la guerra de Calderón” e incluso, más recientemente, a la cercanía del Presidente López Obrador con las fuerzas armadas. No obstante, como lo demuestran sus documentos internos analizados por Guevara, las fuerzas armadas son conscientes de las preocupaciones que genera entre académicas y sociedad civil el incremento de sus funciones y responden a ello con una narrativa y solicitudes de presupuesto de manera acorde. Por ejemplo, la compra de equipo utilizado para el patrullaje marítimo y recolección de inteligencia fue solicitado como equipo para operaciones de rescate. En este sentido es imperativo comenzar a pensar en la agencia que las fuerzas armadas ejercen vis-a-vis los poderes ejecutivo y legislativo. Por evidente que pueda parecer que las fuerzas armadas construyen y siguen una agenda propia, el trabajo de Guevara muestra cómo se ha llevado a cabo este proceso y cómo es posible darle seguimiento.

Segundo, y construyendo sobre el concepto de agencia, la investigación de Guevara cuestiona la militarización como un proceso continuo impulsado por la administración de Calderón, ininterrumpido hasta la presente administración de López Obrador. Guevara muestra de forma convincente que mientras que la SEDENA y la SEMAR cada vez están involucradas en más tareas, desde la construcción de trenes y bancos del bienestar para la distribución de beneficios sociales, esto ha sido a expensas de una agenda que buscaba modernizar y adquirir más capacidades materiales. Esto, Guevara nos muestra, es una divergencia importante de los años de Calderón y Peña cuando las fuerzas armadas pudieron seguir sus objetivos modernizadores.

El sello, por lo tanto, de la administración de López Obrador es la inclusión de las fuerzas armadas en su agenda económica que ha creado oportunidades importantes de generación de ingreso. Por lo tanto, mientras podemos discutir sobre lo que parece ser una expansión sin fin de los roles de las fuerzas armadas, la evidencia presentada en este artículo denota que este proceso de militarización ha sido más complejo y menos linear de lo que se asume.

Tercero, Guevara nos invita a examinar de manera crítica por qué las fuerzas armadas gozan de los niveles más altos de confianza entre la población en general. Los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública[4] muestran que el 90.2% y 87.8% de la población confía “mucho” o “algo” en la Marina y el Ejército respectivamente. Actualmente, estos niveles de confianza se explican en relación con una percepción baja de niveles de corrupción. Es decir, en la medida en que la SEDENA y la SEMAR son percibidas como incorruptibles, la población en general tendrá mayor confianza.

Datos de la Encuesta de la Calidad de la Democracia[5] (ENCADE), no obstante, sugieren que las dinámicas son más complejas que la corrupción en sí misma. Por ejemplo, 77% de la población confía en que las fuerzas armadas distribuyan la vacuna contra el Covid-19, 67% confía en que combatan al crimen organizado, mientras que 56% confía en que estén encargadas de construir un aeropuerto nuevo. Dada la agencia que ejercen, y las oportunidades para generar ingreso que continúan recibiendo, es importante analizar bajo qué circunstancias tienen altos niveles de confianza. Esto no solo es relevante para entender cuándo confían las y los ciudadanos en las fuerzas armadas sino también para comprender si las condiciones para la transparencia y la rendición de cuentas existirán o serán socavadas.

Mientras la violencia letal continue en México, y las funciones de las fuerzas armadas sigan expandiéndose, la investigación de Guevara es una lectura esencial en los debates sobre militarización. La lectora encontrará investigación robusta compartida de una manera accesible y convincente.

 

Dra. Cecilia Farfán-Méndez

 


[1] Ver por ejemplo “Surviving death: Police and military torture of women in Mexico” (2016) https://www.amnesty.org/en/documents/amr41/4237/2016/en/ ; “Neither Rights Nor Security: Killings, Torture, and Disappearances in Mexico’s “War on Drugs”” (2011) https://www.hrw.org/report/2011/11/09/neither-rights-nor-security/killings-torture-and-disappearances-mexicos-war-drugs

[2] Ver “La letalidad del Ejército mexicano” (2022) disponible en: https://politicadedrogas.org/documentos/20220223_130037_ct39letalidaddelejercitomex.pdf

[3] Ver: “The Two Wars: The Impact of Armed Forces Confrontations in the Murders of Women in Mexico (2007-2018)” (2020)  available in: https://drive.google.com/file/d/1WgbPwyXtmTaesXGLXm0a-Y6JcbVNJUbB/view

[4] Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2021) https://www.inegi.org.mx/programas/envipe/2021/

[5]Ver: www.democraciamexicana.org 


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